Cómo lograr un buen agarre al amamantar

Lograr un agarre adecuado puede ser complicado al principio, especialmente si eres madre primeriza. Aprende a cómo conseguir un agarre eficaz para amamantar a tu bebé y superar los desafíos comunes.

Engancharse antes de comenzar una sesión de lactancia es la manera en que tu bebé se adhiere de manera segura a tu pecho, permitiéndote alimentarse de manera más efectiva y recibir tu leche. Asegúrate de que tu pequeño se enganche correctamente es clave para una lactancia efectiva (¡y sin dolor!) mientras le ayuda a obtener toda la leche que necesita. Si el enganche de tu bebé no es del todo correcto, el flujo de leche puede reducirse y es probable que sientas molestias. De hecho, un enganche incorrecto a menudo puede provocar pezones agrietados y doloridos, obstrucciones de los conductos de leche, dolor durante la lactancia e incluso una reducción en la producción de leche con el tiempo.

Si eres nueva en la lactancia, ayudar a tu bebé a dominar el enganche puede ser un desafío, pero hacerlo desde el principio puede contribuir a que tú y tu bebé tengan una experiencia de lactancia más fluida a lo largo de su trayectoria juntos.

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¿Cómo garantizar un cierre adecuado?

Un buen agarre se trata principalmente de la posición. Esto significa que la posición de tu bebé contigo y cómo tu pecho está ubicado cerca de la boca de tu bebé pueden ayudar a ambos a aprender a amamantar juntos y a encontrar formas de dar lactancia que sean más cómodas.

Para alentar a tu bebé al agarre, asegúrate de estar sentada en una posición cómoda y ten un cojín de apoyo para la lactancia cerca si es necesario:

  • Gira a tu pequeño hacia ti. Tu bebé debe estar boca abajo contigo.
  • La cabeza del bebé no debe girarse hacia ningún lado. Su oreja y hombro deben estar alineados y su nariz debe estar opuesta a tu pezón.
  • Agarra tu seno y toca suavemente el pezón hacia el labio superior del bebé. Frota tu pezón contra tú al labio superior para animarlo a abrir la boca y agarrar tu pezón.
  • La barbilla de tu bebé debe descansar contra su pecho debajo del pezón y su cabeza debe estar ligeramente inclinada hacia atrás. Esta posición les animará a abrir bien la boca con la lengua hacia abajo para ayudarles a prenderse correctamente.

¿Cómo debe de ser un agarre de pezón ideal?

¿Cómo sabes cuándo has logrado un agarre adecuado? Aquí hay algunas cosas importantes que se debe tomar en cuenta:

  • Alimentar a tu bebé es cómodo e indoloro. Amamantar no debería doler. Si sientes dolor mientras amamantas, es probable que tu bebé no esté bien prendido y succione con dificultad, causando dolor o traumatismo en el pezón.
  • La barbilla de tu bebé debe tocar tu pecho.
  • Puedes ver y oír a tu bebé tragar.
  • La boca de tu bebé debe estar sujetada tanto alrededor de tu pezón como de la areola circundante. Si solo el pezón está en su boca, es probable que el enganche sea demasiado superficial.
  • Los labios de tu bebé se abren hacia afuera como un pez y su lengua se coloca debajo de su pezón.
  • Eficiencia y efectividad:  Muchos extractores de leche de uso personal, como el Pump In StyleⓇ con MaxFlow™, están diseñados para una extracción eficaz de la leche materna. Debido a que el  Pump in Style con MaxFlow es un extractor de leche eléctrico doble con microvibraciones MaxFlow™  equipado con embudos PersonalFit Flex™,  lo cuales harán que extraigas más leche en menos tiempo. 
  • Ligero, compacto y portátil, pero práctico: Esto es especialmente importante si eres una mamá ocupada con un estilo de vida activo o una madre  que se está preparando para regresar pronto al trabajo. El extractor de leche Freestyle Hands-Free está diseñado para brindar movilidad mientras extraes, incluye un cable de carga y una batería de ion de litio recargable incorporada.
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  • Accesible: Los extractores de uso personal varían en precio y diseño.
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Desafíos y soluciones del enganche

Recuerda, ¡la lactancia materna es una experiencia nueva para ambos! Ya sea que este sea tu primer bebé o haya pasado un tiempo desde que amamantaste a un recién nacido, no es raro enfrentar dificultades para engancharse. Aunque amamantar a tu pequeño es algo natural, también es un comportamiento aprendido que puede requerir paciencia y enfoque en ocasiones.

No te estreses demasiado si experimentas dificultades en esos primeros días, mejorará a medida que tú y tu bebé aprendan a alimentarse juntos. Trabajar con un consultor de lactancia y el pediatra de tu pequeño puede ayudarte a abordar y superar los desafíos iniciales mientras te aseguras de que tu bebé esté comiendo lo suficiente.

Aquí tienes tres de los desafíos iniciales más comunes con el enganche y cómo puedes superarlos:

Lactancia dolorosa

No es inusual sentir cierta incomodidad al comenzar a amamantar, pero no debería ser insoportable o excesiva. Sin embargo, si tus pezones duelen o se agrietan, es posible que tu bebé solo esté succionando tu pezón, en lugar de tener tanto el pezón como la areola circundante en su boca.

Para ajustar esto, rompe cuidadosamente la succión de tu bebé colocando suavemente tu dedo en la esquina de su boca. Si no se prende correctamente, tu pezón se verá plano en lugar de redondo y alargado. Para intentarlo de nuevo, frota suavemente tú pezón contra el labio superior de tu bebé. Cuando abra la boca ampliamente con la lengua baja en la boca, deberían poder lograr un agarre más efectivo.

Pezones planos o invertidos

Los pezones planos o invertidos pueden causar desafíos particulares al amamantar. Trabajar en conjunto con un consultor de lactancia puede marcar una gran diferencia y ayudarte a continuar tu viaje de lactancia durante el tiempo que tú elijas. Afortunadamente, existen soluciones que pueden proporcionarte un poco de ayuda adicional:

  • Prueba usar un protector para pezones dentro de tu sostén durante aproximadamente media hora antes de amamantar, ya que estas te ayudarán a sacar los pezones planos o invertidos.
  • También puedes intentar usar un extractor de leche durante un breve periodo de tiempo justo antes de amamantar para estimular tus pezones.
  • Finalmente, consulta con tu consultor de lactancia sobre el uso de los protectores para pezones. Estos mantienen el pezón en una posición extendida y permiten que tu pequeño se prenda mientras aborda problemas comunes como dificultades para engancharse o pezones planos o invertidos, pero solo deben utilizarse bajo la indicación de un profesional de lactancia. 

Lazo de lengua

Algunos bebés nacen con anquiloglosia, más comúnmente conocida como frenillo lingual. Esta condición ocurre cuando el tejido debajo de la lengua del bebé es más corto, más grueso o más apretado de lo normal. Esto une más la lengua del bebé al suelo de su boca, restringe el rango de movimiento de la lengua y puede dificultar la lactancia. Habla con tu pediatra si crees que tu bebé podría tener un frenillo lingual.

Prueba diferentes posiciones para amamantar

A menudo, ajustar la posición de lactancia puede facilitar el agarre de tu bebé. Trabaja con tu equipo de atención médica y prueba algunas de las siguientes posiciones para encontrar la que sea más cómoda y funcione mejor para ti y tu pequeño/a:

  • Posición de fútbol americano

Sostén a tu bebé del mismo lado del pecho del que amamantaras. Asegúrate de que esté mirándote con las piernas recogidas bajo tu brazo, de manera similar a un balón de fútbol americano. Esta es una buena posición para probar si estás recuperándote de una cesárea, ya que hay muy poco peso o presión en tu abdomen mientras se cura.

  • Posición de cuna

Sostén a tu bebé de manera que su cabeza descanse en tu antebrazo y su espalda esté apoyada en tu brazo y mano interiores. Permite que se prenda en el mismo lado que el brazo lo está sosteniendo. Esta es una posición cómoda tanto para ti como para tu bebé,  aunque puede ser útil tener una almohada en tu regazo o apoyando el brazo que sostiene a tu pequeño para mayor comodidad.

  • Posición de piernas abiertas

Recostada sobre una almohada, coloca suavemente a tu bebé contra tu cuerpo. Su cabeza debe estar colocada justo encima y entre tus pechos. Mientras sostienes cuidadosamente la cabeza y el cuello de tu bebé, guíalo suavemente hacia tu pecho.

  • Posición del lado

Esta es otra posición útil para probar si has tenido una cesárea. Acuéstate de lado con el bebé mirándote, ofrécele tu pecho con la mano libre y acurruca a tu bebé mientras lo amamantas. 

Entendemos, mamá, puede ser muy frustrante y desalentador si la lactancia no se desarrolla como tú quisieras. Es completamente normal sentirse estresada ​​si tu pequeño muestra señales de hambre pero no se prende adecuadamente o si tu leche no parece fluir. Siempre vale la pena recordarte a ti misma que millones de mamás como tú enfrentan estos mismos desafíos cada año. Tómate unos minutos para calmar a tu bebé y relajarte. Fomenta el mayor contacto piel con piel mientras lo abrazas y vuelve a intentarlo en unos minutos. 

Recuerda que, con mucha práctica y un poco de tiempo, tú y tu pequeño se adaptarán, aprenderán a amamantar juntos y disfrutarán de esos momentos cercanos y de unión. Como siempre, si tienes dificultades con el enganche o al amamantar, no dudes en pedir ayuda a tu médico o a un consultor de lactancia. ¡Sabemos que puedes hacerlo!